Érase una gata a una cama pegada,
érase una camita blandita,
érase una gata blanca y glotona,
érase una mona gata muy alocada.
Era una suave gata pequeñita,
érase una dormilona calentona,
érase un monstruo de noche,
era molestosa, y despierta cada hora.
Érase la reina de mi casa,
érase una cansina a su hermana,
las dos se quieren achuchar,
Érase la más pequeña de las dos,
pero aun así la quiero a montones,
que en mi corazón siempre estará.
Por: Jazmine Jupp.
No hay comentarios:
Publicar un comentario